CV
El colectivo formado por Esther Señor y Carmen Cifrián, que empezó su andadura conjunta allá por el 2000,estudió Bellas Artes por la Universidad Politècnica de Valencia en 2006. Bifurcó su itinerario, pero de forma paralela, con sendas becas en Finlandia, en la Kymenlaakso Polytechnic de la cuidad de Kouvola y Canadá en la Alberta College of Art & Design.
Posteriormente completó su formación en la misma universidad valenciana con un Máster en Producción Artística en 2007 y justo un año después recibió la beca Grand Tour DKV,instalándose por un tiempo en Nueva York.
Algunos de sus más recientes premios y menciones lo conforman el I Premio BMW de Pintura (2013), el XVII Premio de Pintura Fundación Mainel (2014) o la selección para PHotoEspaña (2010)
Su obra se encuentra en lugares tan prestigiosos como la DKV Collection, Perspective Collection, Fundación Mainel así como demás colecciones privadas.

 

BIO
La naturaleza en sus diversas formas es el denominador común de la obra de Señor Cifrián. Pétalos, ramajes, efectos atmosféricos conforman el universo particular e íntimo de este colectivo que, a través de la perfecta sinergia entre fotografía, collage y re-fotografiado, nos invitan a la contemplación de esos mismos elementos mutados en forma y significado.
La fotografía se convierte en el lenguaje empleado por Señor Cifrián para hablarnos sobre minuciosos y cuidados collages, conformados a base de elementos precarios y perecederos, frágiles en sus formas, que pugnan por quedar reflejados de manera perenne. De esta lucha utópica, flores, hojas, plumas, salen victoriosos y quedan inmortalizados para siempre tras el re-fotografiado al que son sometidos, no sin antes pasar por un proceso de descontextualización que los alza como nuevas metáforas visuales, delicadas y privadas, pertenecientes al ideario más íntimo del colectivo artístico que las crea.
Las composiciones finales, son la resulta de la asimilación de la naturaleza como canalizador de relajación y contemplación, como una joya a la que admirar por su fragilidad y la admiración que nos despierta. De la misma manera, la obra de Señor Cifrián apuesta por la perdurabilidad en el tiempo de elementos destinados a morir, casi con espíritu romántico, como si siguieran floreciendo en una nueva vida, producto de un tratamiento tan respetuoso como el propio florecimiento de los protagonistas de sus obras.