Más allá de las redes sociales... existe el arte

 

En la actualidad el mundo que conforma nuestra contemporaneidad es vasta, es lo que vivimos diariamente, es aquello que nos va sucediendo en el camino para acudir al trabajo o a la escuela, son las noticias que escuchamos y vemos en el noticiero matutino, las horas otorgadas a las realidades virtuales y así también, el hoy por hoy es conformado por las redes sociales.

 

El internet es una herramienta vital en esta centuria, puesto que logra, sustentándose en la tecnología como lo son las computadoras, tablets, celulares etc., conectar a miles de usuarios. En pleno desarrollo y comienzos del siglo XXI, gracias a internet, se ha vivido un oleaje potencial de las denominadas redes sociales, la variedad de éstas es fortuita, pues las hay para todos los gustos y todos los intereses; algunas de ellas se sustentan en el re-blogueo de imágenes, otras se basan en estados, frases o pensamientos cortos, unas más sirven para  subir a la red toda clase de fotografías que el individuo desee y, las más populares son aquellas que permiten publicaciones de toda índole, así también nos dan la pauta para creas “páginas” dentro de la misma, éstas pueden hacer referencia a cualquier tema que se desee, pues sólo se requiere un computador, internet, tiempo e iniciativa para crear una de éstas, por lo cual la mayoría tiene acceso a constituir y efectuar su opinión  a través de estas páginas y/o cualquier red social.

 

Las redes sociales pueden ser un factor positivo o negativo según se les maneje. Por un lado son capaces de informar rápidamente a la enorme población global; por otro, pueden llegar a mal informar, puesto que no se requiere de ninguna forma que fundamenten todo lo que publican, por tanto, algunos administradores de las ya mencionadas páginas de interés u otras, tienden a tergiversar información. Pero, ¿Cuál es la relación entre el arte contemporáneo y las redes sociales?

 

Actualmente el arte consta de una industria compleja y altamente desarrollada que en variadas ocasiones suscita el descontento de muchos y la molestia de otros, pues las principales críticas al arte contemporáneo se basan en esta industria, la cual se conforma con el monopolio elitista, la economía y la majestuosidad que evoca el artista de sí mismo. Ahora bien, efectuar críticas que tengan como meta el debate esta bien, lo malo es realizar análisis irónicos con tintes sarcásticos envueltos de mala información y, que además se expongan en soportes virtuales como las redes sociales.

 

En México han surgido varias páginas, en las ya mencionadas redes; que se relacionan con el arte contemporáneo, la fama que han alcanzado es fortuita. Aquí se expondrán dos de ellas: “Kurizambutto” y “Kuramasputo” donde ambas destacan por su burlesco nombre que hace referencia a la Galería Kurimanzutto propiedad del artista mexicano Gabriel Orozco.

 

Iniciemos con Kurizambutto, esta página (comunidad) es relativamente reciente pues se creó el 9 de mayo del año en curso, pese a ello, cuenta con 118 likes, que otorgan diversos usuarios que tienen acceso a esta red social. Dicha página contiene y se destaca por la crítica a toda producción artística actual, así también a escuelas o instituciones de arte en la ciudad de México. La desacreditación del círculo artístico parece ser su meta, pues con tintes bufones y groseros, enfatiza la “mala artística”, según de la perspectiva de los administradores que dirigen esta página. Sus publicaciones tienen como soporte principal los llamados “memes”, los cuales constan de una imagen y una frase y una frase relativamente corta; y es a través de éstos que se proyectan las acusaciones al arte contemporáneo y su industria, pues minimizan obras, artistas, curadores y, a todo aquel que participe en la práctica artística y que no se rijan según sus preceptos ¿Cuáles son éstos? No se sabe, pues jamás lo han publicado, ni mucho menos sustentan por tanto su postura.

 

Kuramasputo, también es una página (comunidad) que se creó el 28 de Abril del 2013; unos días antes que Kurizambutto y, cuenta con 788 likes, muy por encima de la última mencionada. Su soporte igualmente es a través de “memes” con los cuales se expone su juicio un tanto ambiguo, pues a veces critica y otras defiende la artística contemporánea y el mundo que rodea a ésta.

 

Se debe decir entonces que ambas páginas generan crítica no productiva, puesto que en realidad en cada una de ellas se muestra la postura de los administradores, donde se ataca deliberadamente pero sin presentar las razones ni los fundamentos para hacerlo. Si bien es cierto que cada individuo tiene derecho de expresarse, también es fortuito hacerlo pero de una manera no altiva y siempre fundamentada; pues al hablar de arte se debe tener la conciencia de que el tema es en sí muy complejo y lo es aún más el referirse a arte contemporáneo, y como tal no debe de tomarse a la ligera.

 

Cabría bien preguntarse si los usuarios tanto receptores como emisores, que se encuentran frente a cada pantalla de computadora, realmente se percatan de la relevancia y trascendencia de todas aquellas publicaciones acerca del arte en general y contemporáneo que se suben a la red y aún más las que se efectúan en las redes sociales, puesto que en plena época digital estas últimas tienen alta credibilidad, pese a que en muchos casos más allá de exponer una opinión, crean análisis sin fundamentos que terminan socavando en todos aquellos que los leen. Con base en lo anterior el público en general deberá de tomar conciencia de que no todo lo publicado, es esta caso en internet, es cierto y tomar este tipo de críticas básicamente como un punto de vista y no como verdad absoluta.

 

Punto importante es cuestionarse sobre ¿Cuál es la razón de que surjan estas páginas y todo tipo de publicaciones que tengan el mismo aspecto de desdén hacia el arte contemporáneo? Se dice que el principal problema son las consecuencias que genera un acto,  pero el gran problema es el mismo acto. Deberíamos de analizar en donde estamos parados y comenzar a re-pensar que tanto afecta la  industria alrededor del arte a la producción artística y a la relación que tiene con el público, pues las divulgaciones de esta índole son una realidad y se debe de analizar como solucionar dicha circunstancia; pues criticas siempre existirán, pero la problemática es cuando éstas se dan por sentado y totales e infunden juicios externos que permutan entre los individuos y las obras de arte; por tanto antes de ello se debe tener la iniciativa de poder crearse juicios propios pues debe de pensarse que más allá de las redes sociales… existe el arte.



Miroslava Orozco