CALENDARIO PEZ (PLASENCIA 1990)

 

El tándem formado por Miriam Vidal y Marina Carretero trabaja desde hace tiempo en la concepción de la fotografía como una herramienta para almacenar recuerdos y hacerlos imperecederos. Como si de recopiladoras de anécdotas vividas se tratase, Calendario Pez fotografía todo aquello cuanto le rodea en su manera más natural, espontánea y fidedigna, para que nosotros como espectadores, cuando nos acercamos a su obra, seamos partícipes de la realidad que ellas han vivido.De alguna manera somos poco más que intrusos que observan con nostalgia y media sonrisa el festejo, la privacidad, el encuentro, el día a día de los protagonistas que pueblan el quehacer de las artistas. Protagonistas que son amigos, familiares, conocidos, lugares frecuentes, que con una calidez inusitada sentimos como propios.Las fotografías simulan piezas de un gran puzzle, fragmentos de una gran memoria, si acaso una gran vida, de ahí que no puedan funcionar por separado sino que todas en conjunto conformen una gran historia.Identificativo de la obra de Calendario Pez es el fogonazo de luz que preside todas sus composiciones, como si ese resplandor fuese un recuerdo que se ilumina, ese recuerdo que viene a nuestra memoria avivado por un olor, un sonido, tal vez una persona, un gesto, un detalle.La simplicidad de la vida, la felicidad y la nostalgia del tiempo pasado son los tres pilares de la obra de Calendario Pez, así como esa media sonrisa que se nos forma, el resultado de la contemplación de su fotografía.