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Ian Waelder

 

 

¿Cuántas veces hemos visto fotografías en blanco y negro? ¿Fotografías que recogen momentos cotidianos, incluso momentos íntimos casi robados? Y ¿Cuántas veces esas fotografías no nos transmitían más que un curioso juego entre luces y sombras? En mi caso han sido numerosas veces las que me he visto ante piezas de esas características. La primera vez que vi las obras de Ian Waelder fue en el catálogo de la exposición que se realizó en la galería Louis 21 de Madrid en torno a jugada a 3 bandas. Era de las pocas veces que una fotografía en blanco y negro me llamaba realmente la atención, más allá del sentido estético que transmitía. En ese catálogo se presentaron las obras: Old Wall, 2013, y Bar Montecarlo, 2013. El discurso que se planteaba giraba en torno a la importancia del muro en nuestras vidas. Cómo éste es testigo de nuestras ideas, vivencias, etc. y la importancia que tiene en el mundo del arte. Pero más allá de la adaptación de esas obras al discurso, las fotografías transmitían ideas por sí solas. Tenían una esencia particular que destacaba.

 

 

 

Si buscamos un poco sobre este joven artista descubriremos que nació en Mallorca en 1993, que sus influencias son innumerables y proceden fundamentalmente del mundo de la música y la fotografía, ramas que forman parte de sus pasiones junto al skateboarding y viajar. Pero si queremos conocer que esconden sus fotografías solo tenemos que detenernos a observar, pues es al observar cuando empezamos a descubrir nuestra rutina diaria, momentos diarios que todos hemos vivido o presenciado alguna vez. Es lo cotidiano y lo imprescindible de nuestras vidas lo que siempre prevalece, esas situaciones que aunque cambien de escenario seguirán estando, y son estas las que se nos muestran en el trabajo de Ian a través de imágenes en blanco y negro. Característica que además de otorgar una firma al artista, le permite ser más directo, eliminando las distracciones del color, haciendo que nos centremos únicamente en lo que ahí se representa.

Con sus fotografías realiza una exploración constante de la naturalidad y espontaneidad del entorno urbano en el que se encuentra. Exploración que traduce en obras de gran calidad tomadas directamente, sin intervención de espacios, que nos hacen empatizar y reflexionar sobre el trascurso de nuestro día a día. 

Marina P. Villarreal

 


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