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Introspección y diálogo.

Exposición

COMISARIADA POR CARLOS MOZAS

DANIEL GARZEE

En la mayoría de ocasiones en las cuales accedemos a una exposición, este hecho viene precedido por la intencionalidad de acometerlo. Tomamos la decisión de emplear una parte de nuestro tiempo en ir a contemplar una serie de obras que en cierta manera ya conocemos o sobre las que ya hemos sido informados, rechazando así el factor sorpresa. Sin embargo, cabe preguntarse qué es lo que sucede cuando estas aparecen de la nada y se colocan en nuestro lugar de tránsito diario para decirnos “hola, estoy aquí, párate, mírame, obsérvame, dialoga conmigo”, sin ningún tipo de información adicional, ningún texto, ningunas palabras que nos expliquen qué es lo que allí está sucediendo.

  

La sorpresa se acrecienta cuando el lugar no es cerrado,  sino un lugar de tránsito y movimiento continuo, y las obras, en este caso fotografías, son diferentes retratos cargados de una emoción interna y profunda, en algunos casos desgarradora, que parecen atraparnos,  consiguiendo que no perdamos un segundo de atención a lo que allí está sucediendo, que no es otra cosa que la trasmisión de unos profundos sentimientos,  que parecen congelados y aprisionados tras la barrera del cristal, pero que pese a eso trascienden más allá para instalarse en nosotros generando una empatía directa entre la obra y el espectador. Si ahondamos en esta cuestión, más curioso resulta el juego de reflejos que cada obra produce, donde nos vemos a nosotros mismos como parte de esa situación y junto a esto, en la pared de enfrente, otra exposición de personas anónimas –en forma de vítores– nos contempla en lo que sería un mismo espacio que cuenta dos historias diferentes y enfrentadas. Del ensalzamiento del triunfo, a la tristeza y melancolía más contenida.

Todo esto no sería posible sin la delicada y cuidada producción que Daniel Garzee imprime a sus obras, donde los recursos mínimos juegan con la belleza de su trabajo, en blanco y negro o a color.

Mujer en amarillo, que así se llama la obra que recibe y sorprende al espectador en primera plana fundiéndose sobre el fondo negro de la pared, nos remite a toda la tradición pictórica del retrato. Sin serlo, podría significar desde una virgen cristiana a una mujer árabe. Eso mismo, unido a la belleza en la composición de las formas y su color, nos conmueve y cautiva aún a sabiendas de su dolor. 

 

 

Carlos Mozas

Director de 3K ART

5 de junio de 2014

Exposición física celebrada en la facultad de Geografía e Historia de la Universidad de Salamanca.

Del 5 al 28 de junio de 2014.

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